viernes, 30 de octubre de 2009

30 de Octubre. Santa Marta

Pasamos la mañana vegetando en el hotel, sin muchas ganas de movernos. A media mañana cogemos un taxi y nos vamos a Santa Marta al Hostal Casa Familiar, otro hostalillo bastante decente y a buen precio (15.000p). Sigue haciendo mucho calor.
Después de refrescarnos y mandar la ropa a la lavandería (con los mejores precios que he visto en Colombia) nos vamos a dar una vuelta.
Las calles están bastante animadas, con muchos puestos de todo tipo. Nos ponemos a mirar supermercados ya que queremos comprar alguna cosa típica, y acabamos comprando un montón de comida que nos llama la atención y que no venden es España, cacao con clavo en polvo, tang de multitud de sabores, sopas de sobre de sabores curiosos, postres… Como se está bien, nos quedamos a comer allí mismo ya que tienen un menú bastante decente (aunque como era algo tarde nos quedamos sin pechugas).
El resto del día lo pasamos paseando por las calles, viendo supermercados. Y es que, resulta curioso, pero me encantan los supermercados y mercados en general.
Volvemos al hostal a descargar las compras y nos vamos al museo del Oro de la ciudad, que es majo pero pequeñín. Al atardecer paseo por el paseo marítimo, viendo tenderetes de artesanía mientras intentamos evitar a los mosquitos asesinos.
La verdad, es que Santa Marta, pese a carecer de encanto, resulta una ciudad bastante agradable, me recordaba a cualquier ciudad de la costa española.
Para rematar el día vamos a cenar al restaurante de enfrente del hostal (Restaurante New Welcome), y… menudo descubrimiento. Las raciones baratas y enormes y deliciosas. Menudo jugo grande que nos tomamos (creo que llegaba al litro) y menuda ración de camarones (gambas) que me eché entre pecho y espalda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario