lunes, 19 de octubre de 2009

19 de Octubre. Santa Fe de Antioquia

Hoy nos toca excursión a Santa Fe de Antioquia así que desde el hostal nos dijimos a la parada de metro que nos lleva a la estación del norte, desde donde se cogen los buses que llevan allí.
Aprovechamos el camino para desayunar (pruebo la avena y está muy rica) y para visitar de nuevo los bancos (otra vez para nada ya que no cambian euros).
El metro en Medellín es muy cómodo, ya que es muy sencillo y rápido (como todos los metros). En poco rato llegamos a la estación y cogemos el bus a Santa Fe de Antioquia (10.000p).
El trayecto no es muy largo ni muy malo. Pasamos al lado de chalets con piscina, se nota que es zona “de nivel”.
Hace bastante calor, y pese a que el pueblo es muy bonito, tenemos pocas ganas de andar.




Así que podríamos decir que nos arrastramos por la ciudad durante un rato hasta que nos para un chaval que nos dice que quiere hablar con nosotras y nos empieza a contar su vida. Nosotras al principio creiamos que nos iba a vender algo, intentar meternos en una secta o algo, pero no…solo tenia ganas de hablar el chico. Por cierto, uno de los chicos mas plastas con los que nos pudimos encontrar. Nos contó que su madre era musulmana y su padre colombiano, que había vivido toda su vida a costa de su madre ya que era rica (textualmente) y que los cuatro meses que trabajó en su vida habían sido muy duros. Aspiraba a ser mafioso porque decía que la vida de un mafioso aunque más arriesgada (te podían meter en la cárcel) era más fácil. Ya veis, que chico más “interesante”. En cuando pudimos nos deshicimos de el en plan educado y seguimos con el achicharrante paseo por el pueblo.




Cuando llevábamos un rato, vimos una jugueria que se nos apareció con todo su fresco esplendor y con su carta interminable de zumos. Pero había uno que destacaba y que resultaba difícil de conseguir. SANDIAAAA. Así que nos pedimos tres. ¿Por que en España apenas hay tiendas de zumos?, somos unos insanos
Nos llamaba la atención que en todas las mesas la gente tenia dos vasos de zumo por persona y nos preguntábamos ¿tanta sed tiene esta gente? La duda se vio resuelta cuando nos trajeron dos jugos a cada una. Según la mujer era la ración. Colombia y sus maravillosos jugos.
Mas paseo por el pueblo y luego un ricksaw hasta el Puente de Occidente (10.000p) que resulto bastante curioso.




Tuvimos suerte porque el conductor era algo así como un entendido del puente y nos contó muchas cosas y curiosidades del mismo. Resulta que el arquitecto que lo diseño era un borracho así que hubo un momento en el que lo despidieron. Cuando los sustitutos buscaban los planos se dieron cuenta de que no estaban. Le fueron a preguntar al hombre y les dijo que no había, que los tenia en su cabeza. Así que tuvieron que volver a contratarlo. Verdad o mentira es curioso.
Nos cuentan que el puente en origen era todo de madera y que tenía una alta resistencia. Para probarlo hicieron pasar todo un rebaño de vacas para ver si resistía ¡y claro que resistió!, lleva un montón de años allí soportando crecidas y el paso de los años. Según nos contó el hombre lo único que se ha sustituido son las vigas inferiores por unas de metal para no tener que sustituirlas cada poco tiempo.
Volvemos al pueblo y deprisa y corriendo cogemos un minibús de vuelta a Medellín. De allí metro al centro para dar una vuelta, comer algo y coger las entradas del teatro del día siguiente.
Ya cuando oscurece volvemos al barrio del hostal, compramos comida en el supermercado para la cena y los desayunos. Nos llama la atención el elevado precio de los supermercados. La mayor parte de las cosas tiene un precio similar al España, algo inferior tal vez, pero claro contando que cobran tres veces menos es bastante significativo. Hay productos que incluso son mucho mas caros, dígase los cereales, el aceite…
Volvemos al hostal y nos ponemos a hacer la cena. El resto de inquilinos son súper guarros y maleducados. Aun no entiendo como pueden dejar la cocina en esas condiciones, todo en el fregadero, la encimera llena de mierda… bueno, lo peor. ¿acaso no les gusta encontrárselo limpio al empezar a cocinar?.
Haciendo de tripas corazón, nos ponemos a preparar una ensalada (por fin) y unas salchichas. El chico que esta encargado de la recepción se sienta con nosotras para hablar ya que le invitamos a nuestra cena y estamos un ratito de cháchara hasta que llega un cliente y se va a atenderle.
Nosotras recogemos lo nuestro, nos vamos a Internet y ya a dormir

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