15 de Octubre. Visita a la Hacienda cafetera

Utilizamos la mañana para dar un paseo por el pueblo y para hacer las primeras compras por la Calle Real, donde compramos, principalmente, accesorios artesanos de bisutería, muy bonitos y baratos.




Cuando terminamos, volvemos al hostal para dejar las compras y como no llueve nos vamos a la hacienda cafetera del Plantation. Nos dejan unas botas de agua y nos encaminamos hacia allí.
La visita es bastante interesante con un guía que nos explica bastantes cosillas del cultivo y proceso del café y la yuca. Las vistas de los alrededores también son preciosas.




Volvemos al pueblo donde nos comemos otra bandeja paisa (no hacemos mas que comer por Dios) que está de la muerte. Como es tarde y estamos algo vagas descartamos Filandia como visita de por la tarde. El pueblo prometía ser bonito, del estilo de Salento y con un mirador y los corredores naturales de Barbas y Bremen, lo malo es que Octubre es un mes muy lluvioso y las vistas quedan bastante desmejoradas



Como opción B nos vamos a la “aldea de los artesanos”, donde se supone que están los artesanos. El camino es muy agradable, ya que transcurre por un barrio del pueblo y por fincas agrícolas. Vemos un bonito atardecer y un arco iris, hasta hoy imposible por las lluvias.



La aldea es muy distinta a lo que yo había imaginado. Yo imaginaba una ALDEA, con sus casitas humildes y eso. Pero no, son tres casas coloniales, bien pintadas y con su jardincillo, una turisticada, vamos, aunque bonitas. Hay unos talleres que están cerrados y una pequeña tienda en la que compramos algo de artesanía.



Como ya ha anochecido volvemos a Salento por un “atajo”, es decir campo a través por prados con verjas metálicas (menos mal que no eran electrificadas).
El resto de la tarde transcurre igual que las demás.