domingo, 18 de octubre de 2009

18 de Octubre. Adios Gema

Gema sale a media mañana, así que aprovechamos la circunstancia para desayunar tranquilamente y vegetar por el hostal para hacer tiempo hasta su marcha. Ya solo estamos tres
Nos cogemos un taxi hacia la Terminal. Allí nos dicen que hay una vuelta ciclista y han cortado la carretera hacia Medellín y no la abren hasta la 1.
Con el fin de aprovechar el día, cogemos billetes para las 2 y media, nos tomamos el juguito de rigor y nos vamos en taxi al Ecoparque Los Yarumos (3.000p). El taxista nos “timó” y nos cobró 10.000 pesos por el trayecto. Mas tarde nos enteraríamos que el trayecto costaba 5000 pesos (lo que nos cobró el taxista que nos llevó de vuelta a la Terminal).
El paseo por el parque no está mal. Elegimos la opción sencilla (=barata) que no incluye ni Canopy ni puente tibetano ni nada, lo que quiere decir que solo hay acceso al parque.



Como la idea era “perder” el tiempo casi lo agradecemos. Nos pasamos un par de horillas paseando por el complejo, vemos mariposas, algún colibrí y mucha vegetación.
Se nos hace la 1 y cogemos el taxi hacia la Terminal. La Terminal de Manizales está recién estrenada y tiene un aspecto muy decente
Comemos allí mismo ya que hay una gran cantidad de restaurantes de comida rápida y una juguería con zumos de mil sabores. Y así, haciendo lo que mas nos gusta (comeeer, jeje), se nos hace ya la hora de partir, así que vamos a coger los bártulos que habíamos dejado en la consigna y vamos al bus (15.000p).
El trayecto no es tan largo como creíamos pero tiene tantas curvas que acabamos algo mareadas.
Ya en Medellín cogemos un taxi hasta nuestro siguiente hostal. Nos pega otra clavada, cobrándonos 6000 pesos cuando nos debería haber cobrado 3000-4000p. Es lo que tiene no tener taxímetros (todos los que nos lo pusieron no nos timaron para nada, llevándonos por el camino mas corto)
Llegamos al Casa Kiwi (20.000p), nuestra primera elección (recomendada por la dueña del anterior hostal) y nos sorprende su buen aspecto. Según nos dicen lo están reformando. Además el precio es muy bueno y esta súper limpio. En resumen, que pese a tener que compartir baño (las habitaciones con baño privado están todavía en proceso de reforma) nos enamoramos del hostal.
El barrio en el que se encuentra el hostal es muy decente y tranquilo, incluso el aire es fresco, da gusto este lugar. Nos vamos a buscar un restaurante en el que poder cenar. Acabamos en uno con muy buena pinta en que hay creps. Aunque es algo más caro de lo normal, nos damos el “lujazo” y cenamos allí.
Empieza a llover y nos volvemos al hostal donde escribimos unos mails y nos vamos a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario