miércoles, 13 de julio de 2011

13 Julio. Rumbo a Turquía

Allí estábamos, a las dos y media de la mañana recién ¿levantadas? (si se puede hablar de levantarse cuando has dormido tres horas, claro), dispuestas a empezar nuestro viaje por tierras turcas. Así que, fiel a nuestra costumbre viajera, cogimos nuestro taxi compartido rumbo a la estación de buses.
Allí nos esperaba nuestro bus clase Supra (elegido a conciencia por su mayor comodidad de asientos) que nos iba a llevar al aeropuerto de Madrid.
Pues al final resulta que me desvele y lo que yo creía que iba a ser una continuación de mi sueño pues resultó todo lo contrario. Así que me puse a ver cosillas en la pantallita que hay en los asientos para ver si me entraba sueño. ¡Que ilusión! Pude ver a mis congéneres en unos documentales de David Attemborough… Al final me entró sueño y pude dormir una horillas más o menos.
Como el bus salía muy pronto de Zaragoza y no tenía paradas (otra ventaja del Supra) llegamos a la T4 antes de que abrieran las filas de facturación.
Así que nos fuimos a desayunar a una cafetería del aeropuerto y así hacer tiempo a que abrieran las filas.
Después, pues lo de siempre, facturación, seguridad… y paseo hacia la Terminal. Y mas y mas paseo, buscando un sitio donde almorzar (el desayuno había sabido a poco, jeje)
Al final acabamos en una hamburguesería donde nos dieron unas hamburguesas que estaban bastante buenas, todo hay que decirlo.


Y halaaaaa, a la puerta de embarque y al avión, que salió más o menos a su hora.
Ya en el avión si me quede dormidilla. Solo desperté cuando oí que venían con el carro de las comidas “sin cerdo” (claramente identificada, jeje). Empezaba nuestra dieta “no cerdo”.


Llegamos sin incidentes a Estambul, cogimos nuestras maletas y nos fuimos hacia el hotel en taxi (que nos llevó sin darnos vueltas). Nos sorprendió el cambio que había hecho el país en los últimos años. Ahora no tenía nada que envidiar con muchas ciudades europeas.

El hotel era bastante majo, bien situado y con WIFI. Descansamos un rato y nos fuimos a dar un paseo por la zona del puerto.
Y allí estuvimos dando vueltas, viendo los puestecillos de comida y pescado, por el puente Gálata…hasta que atardeció. Un ambiente muy agradable


.

Ya nos fuimos hacia el hotel, parando en un sitio muy majo a cenar. Empezamos nuestra ruta gastronomita con una pide (una especie de pizza turca), hummus y una crema de zanahoria. Muy rico todo pero demasiado contundente para cenar, y más para el día que llevábamos de comida excesiva. Dormí de horror ante tan indigestión y debido al calor que hacia. Uffff



1 comentario:

  1. Qué animado era el puerto. Ya vimos el primer día esos deliciosos puestos de maíz :)~~~.

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