viernes, 15 de julio de 2011

Día 15. De mezquita a mezquita y tiro porque me toca

Hoy la idea es visitar la zona del “Cuerno de Oro”. Subir hacia Eyup e ir bajando hacia Sultanahmet.
A primera hora cogemos un taxi hacia Eyup, el barrio más espiritual de la ciudad. Ya desde un primer momento me gusta un montón, tranquilo, bonito y algo más costumbrista. Eso si, pese a que es temprano ya hace un calorcito bastante rico…



Damos un paseo por las calles de alrededor de la mezquita y al final entramos en ella. Nos hace gracia que vemos algunos niños con un traje de ceremonia por lo que imaginamos que celebran el rito de la circuncisión.
Ya finalizada nuestra visita cultural, nos ponemos a caminar rumbo al Café Lotti desde donde nos dicen hay unas maravillosas vistas de Estambul.
Al principio, muy valientes intentamos ir caminando, pero al final cogemos un taxi, y es que ya estamos mayorcicas.

(esta foto es curiosa, representa los tres tipos de vestimenta de la mujer turca, desde el estilo europeo hasta el cubierto total)
Nos tomamos unos refrescos, descansamos y bajamos en taxi hacia la Iglesia de Salvador de Chora (que no funciona como iglesia). Salvador de Chora nos encantó. Preciosa, llena de mosaicos muy bien conservados por todos sitios.
Aprovechamos que el taxi nos deja la lado de una mezquita para entrar y verla (se nota que nos gustan?).


Como ya es tarde, pasamos al restaurante que hay enfrente para comer algo. Los camareros están desaparecidos y ya cuando estábamos a punto de levantarnos e irnos, aparecen por allí (¿porque habían oído al nuevo grupo de turistas? ¿Porque habían terminado de rezar? quien sabe). Comimos unas brochetas bastante ricas y nos fuimos (en taxi, como nooo) a la Mezquita de Fatih. Estaba en obras así que no pudimos ver nada aunque nos entretuvimos con los gatillos que había por los patios.
Como el resto de cosas que queríamos visitar estaba ya cerca nos pusimos a caminar calle abajo. Descansamos un rato en un parque y vimos una mezquita más antes de ir a la mezquita de Soleiman.
Esta zona si que había dado un giro del 180º desde la otra vez que habíamos estado por aquí. Lo que antes parecía una zona deprimida y decadente ahora era un barrio de lo más majo y limpio.


Otra mezquita más a nuestro día “mezquitoso” y otra vez a tomar algo fresco. Menuda deshidratación que llevábamos…
Y para terminar nuestro intenso día nos fuimos a la Mezquita de Rusten Pacha, que sigue igual que la otra vez, difícil de localizar entre los callejones de los alrededores del Bazar Egipcio.
Nos vamos al hotel dando un paseo, descansamos y nos vamos a cenar al restaurante de enfrente del hotel donde cenamos estupendamente y nos dimos el lujazo de tomarnos un narguile.

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