De nuevo toca día paliza en bus. Buseta hasta Pitalito (6.000p, 45 min), bus Pitalito-Mocoa (17.000p cuatro horas y media) y bus Mocoa-Sibundoy (15.000p, 4h)
La idea que teníamos era ir de Mocoa a Sibundoy por carretera. Todo apuntaba a que era carretera de tierra y así fue. Pero muuuuuucho peor. La carretera en sí es espectacular. Unas vistas alucinantes como nunca he visto, pero temí por mi vida varias veces… El trayecto creo que es de 80 km, pero demoras cuatro horas y media, eso lo dice todo. Cascadas que van a parar al camino, desprendimientos, zonas tan estrechas que solo cabe un vehículo, barrancos… Luego nos enteraríamos que la siniestrabilidad era bastante alta y que por eso estaban construyendo una carretera normal que comunicase los dos pueblos. Creo que la llaman “El Trampolín de la Muerte”, con eso lo digo todo…
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Llegamos a Sibundoy casi atardeciendo. Después de varias llamadas conseguimos alojamiento en una posada turística llamada “Villa Beatriz” (habitación doble con baño 40.000p). Cenamos en el pueblo y cogemos un taxi que nos llevé al lugar.
La idea que tenia de este sitio era que se trataba de zona indígena, pero la verdad es que está bastante civilizado. Según nos comentan, la zona indígena queda mucho más lejos. Después de hablar con la chica de la posada y ver las alternativas turísticas, decidimos quedarnos solo a pasar esa noche y la mañana siguiente para descansar y de paso hacer actividades agropecuarias que es en lo que se especializan en la posada. Lo bueno de todo esto es que la posada es muy agradable y tranquila y las estrellas se ven preciosas desde aquí.
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