miércoles, 8 de diciembre de 2010

Panillo. Excursión invernal

Después de serias deliberaciones, yo Rani, he decidido que a día de hoy 08/12/10 voy a tomar el relevo en esto de la redacción del blog. Al fin y al cabo yo era parte protagonista de la historia, jeje. Y si, es raro que una rana escriba un blog, pero es que yo, no soy una rana cualquiera…soy RANI
Como parte de mi primera incursión periodística en los diarios de viaje, voy a empezar con la escapadita invernal que he hecho hoy, que es fiesta, al monasterio budista de Panillo (Huesca).

Ese monasterio fue fundado hace más de 20 años por unos monjes de los llamados “bonetes amarillos” o sea de otra rama de los que siguen al Dalai Lama. Ahora funciona como lugar de retiro espiritual y centro de estudio y práctica del budismo.
Después de un rico desayuno a base de churros cogimos el coche desde Zaragoza rumbo Panillo, pueblo situado a unos 9 km de Graus. Un bonito lugar del Prepirineo, rodeado de pinos.


Después de casi dos horas de viaje llegamos al monasterio. Es un sitio pequeñito pero tranquilo y con encanto. Como nuestra idea era mas bien, alejarnos de la ciudad, solo paseamos un poco por la zona, disfrutando de la paz que allí se respira.
Hemos tenido mucha suerte, ya que, pese a ser Diciembre, ha hecho un día estupendo, casi caluroso para estos días.
Hemos dado una vuelta por la zona visitando la estupa (y haciendo girar las ruedas de oración),



la estatua del Buda tumbado y un pequeño templo. Había un grupo de retiro espiritual así que no hemos podido entrar en el templo principal. Luego una vuelta por los alrededores antes de bajar al pueblo de Panillo para seguir con la excursión. Resulta curioso este lugar, es como estar en Nepal (¡que recuerdos!) pero sin salir de España.

Como no podía ser menos, también hemos entrado en la tienda para ver si comprábamos algo. Yo me he comprado unas banderas de oración para que el viento se lleve las plegarias por todo el mundo.



Bajamos ya a Panillo donde dimos una vuelta por el pueblo y visitamos el molino de aceite, el más grande de Aragón antes de bajar a Graus a comer, que ya había hambre…






En Graus otro paseo por el centro y su bonita plaza

y a un restaurante a probar delicias de la zona: cocido con garbanzos, longaniza de Graus y un delicioso flan (aquí estoy yo a punto de disfrutar de tan rico manjar).

Y ya, con los estómagos llenos, de vuelta al coche de vuelta a Zaragoza…, que siestecilla me eché en el coche, ZZZZZZ.

2 comentarios:

  1. Hola,
    Preciosas fotos!
    Me gustaría pedirte permiso para usar una de ellas en un archivo que estoy preparando donde menciono una visita a este templo. Puedes contactarme por mail.
    Gracias!

    Markel

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    Respuestas
    1. Gracias.
      No se tu mail, pero no tengo problema en que publiques las fotos de esta entrada

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