Cuando ya se hacen las 5 nos dirigimos hacia Pammukale-Hierapolis. Una sola palabra lo describe: Maravilloso. Todo lo que no nos había gustado la otra vez que habíamos ida, nos gustó esta. Pammukale estaba de un blanco radiante, las piscinas azules… (Las fotos hablan por si solas)
lunes, 18 de julio de 2011
Día 18. Pammukale-Hierapolis. Menudo cambio
Llegamos temprano a Denizli, asi que, después de preguntar horarios de buses a Selçuk, cogemos el bus y nos vamos hacia Pammukale. El hostal aun no está listo, así que les dejamos las maletas y nos vamos a desayunar. Aprovechamos también para reservar la excursión del día siguiente a Afrodisias y el bus directo a Selçuk (así nos ahorramos el trasbordo en Denizli). Pasamos la mañana unas en la piscina y otras en el hotel dormitando. Luego nos fuimos a comer y al hotel a echar la siesta. Hace tanto calor que es imposible pasear a esas horas.
Cuando ya se hacen las 5 nos dirigimos hacia Pammukale-Hierapolis. Una sola palabra lo describe: Maravilloso. Todo lo que no nos había gustado la otra vez que habíamos ida, nos gustó esta. Pammukale estaba de un blanco radiante, las piscinas azules… (Las fotos hablan por si solas)
Cuando ya se hacen las 5 nos dirigimos hacia Pammukale-Hierapolis. Una sola palabra lo describe: Maravilloso. Todo lo que no nos había gustado la otra vez que habíamos ida, nos gustó esta. Pammukale estaba de un blanco radiante, las piscinas azules… (Las fotos hablan por si solas)
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